Marcha del Festival de las 8 Rutas Ecológicas de Colmenar Viejo

30-6-2013

El Ayuntamiento de Colmenar Viejo ha realizado un evento promocional de 8 rutas en su entorno cultural y natural, abarcando distintos terrenos a recorrer, tanto a pie como en bicicleta, donde podemos encontrar yacimientos arqueológicos, zonas de interés paisajístico o lugares de observación de la naturaleza.

El trazado de los tres recorridos de esta marcha, aprovecha tramos de algunas de estas rutas para hacernos una idea de la oferta que tiene el entorno de Colmenar. Se han propuesto tres rutas de diferentes niveles para que, desde los más pequeños junto con sus familias, hasta los más avezados bikers, conozcan y disfruten los caminos cercanos a esta población geográficamente privilegiada, en la que encontrarán un buen abanico de opciones para disfrutar de un día al aire libre.

Cómo llegar al punto de inicio

Índice IBP: 63-MTB, fiabilidad-B

Nuestra elección fue aventurarnos en el trazado más largo de este evento. 

Antes de la salida (imagen de la web del Ayto. Colmenar Viejo)

Tras recoger los dorsales, iniciamos la marcha a las 9:00 de la mañana circulando desde la plaza de toros, por calles residenciales, hasta la carretera M-607. Cruzamos la carretera por un paso inferior y a partir de ahí nos adentramos en el campo. El trazado discurre en su mayoría por pistas unas veces más anchas y otras menos, pero siempre en buen estado, a excepción de algún tramo de camino un poco más estrecho y un par de secciones de piedras. Al poco de empezar y tras los primeros kilómetros, nos encontramos con la primera de las dos zonas complicadas. Se trata de un tramo de subida con varias rampas algo duras, con piedras y surcos, en las que después de luchar un rato, tuvimos que echar pie a tierra y empujar junto con todos los demás. Entre rampa y rampa, pasamos por tramos llanos que nos permitían ir un poco montados y descansar.

Tras este corto tramo, el camino se allana de nuevo y nos brinda pequeñas bajadas para desahogar el apretón inicial, mientras disfrutamos del discurrir del camino al mismo pie del Cerro de San Pedro. Vamos bajando suavemente hasta alcanzar un camino asfaltado al final del cual, en el Km. 13, nos encontramos con el avituallamiento. Tras una breve parada de recuperación, circulamos de nuevo por pistas hasta llegar a coincidir con los caminos que recorre la clásica Marcha de Colmenar. Tras un par de momentos de desorientación ante la ausencia de señales, encontramos el camino por el que había que ir. Afrontamos un nuevo tramo de duras subidas hasta alcanzar la "trialera" de bajada; un camino que circula por una zona de placas de piedras y pedruscos sueltos en los que tuvimos que hacer virguerías (suerte que este tramo lo conocíamos de nuestras aventuras en el trazado de la Marcha de Colmenar). Tras un par de sustos y un camino mal elegido, con bajada a pie por terraplén incluida, el camino empieza a describir subidas y bajadas, cada vez más suaves hasta que llegamos a una gran pista (un tramo de esta lo recorrimos en dirección contraria un rato antes). Tras girar a la izquierda, tomamos otra pista ancha en la que hacemos una bajada rapidísima y espectacular hasta alcanzar la carretera M-104, donde nos reagruparon a todos para cruzar.

Continuamos bajando, en esta ocasión el camino es un poco más accidentado, lleno de agujeros de charcos y pequeñas zonas de zahorra gruesa compactada. En el Km. 28,5 cruzamos el camino de servicio del Canal del Atazar para continuar bajando hasta el punto más bajo de la ruta situado en el Km. 31, donde cruzamos el Arroyo de la Moraleja. Tras esto, iniciamos de nuevo una subida para no parar hasta Colmenar. Más suave al principio, con algún tramo más empinado, el camino nos lleva bajo las vías del Ave, hasta la M-607 y de allí, nuevamente hasta la M-104, donde nos reagrupan nuevamente para cruzar. Recorremos a continuación el arroyo Tejada para retomar, tras una extenuante subida, el camino por donde empezamos nuestra marcha y retornar al paso subterráneo de la carretera de Colmenar. En este punto empezamos a coincidir con los ciclistas de los otros dos recorridos, de todas las edades, hasta llegar a la entrada al pueblo. Hicieron una última reagrupación para entrar en masa por las calles de Colmenar hasta el arco de meta.

Y por fin llegamos...

Tuvimos un grato descanso a continuación mientras esperábamos la fabulosa paella a la que nos invitó la organización. En ese entre tanto hubo sorteos y tiempo de relax a la sombra de la plaza de toros. Una ruta dura (para nosotros en tándem), pero agradable, en la que disfrutamos de los ánimos que nos daba la gente con la que participamos y los integrantes del Club Ciclista de Colmenar Viejo. Lo único que podríamos sugerir es un segundo avituallamiento en la ruta larga, ya que llegamos con las reservas de agua al mínimo. Por lo demás, una auténtica y maravillosa marcha cicloturista al abrigo de una buena organización y con el trabajo y apoyo de un gran equipo como es el Club Ciclista de Colmenar Viejo, muchas gracias a ellos y a toda la gente colaboradora.

Brico 1: Reparación de cubiertas rajadas

Alguna vez habréis tenido un corte en una cubierta, debido al paso por zonas de roca suelta,  en las que los flancos de la rueda pueden rozar con los filos de dichas piedras, haciendo un corte aparentemente irreparable. En esta entrada os vamos a exponer la solución que nosotros le hemos puesto a este problema que nos surgió hace poco haciendo uno de los trazados de la marcha de Colmenar Viejo.

Lo primero (aunque en nuestro caso el corte lo detectamos en casa después de la ruta), si durante la ruta nos sucede algo como esto, lo más seguro que nos enteremos cuando, aparte de rajar la cubierta, estalle la cámara debido al raspón. En este caso, al sustituir la cámara, debemos intentar poner algo lo más duro posible que haga de pared taponando la raja de la cubierta, valiéndonos de lo que llevemos encima y de lo que nos brinde el entorno, siempre teniendo en cuenta que esto que metamos estará en contacto con la cámara y no debe pincharla de nuevo. Cualquier cosa puede ser válida mientras que refuerce la cubierta, desde un paquete de chicles, pasando por una cámara vieja, o un trozo de corteza... (aquí tendremos que agudizar el ingenio y trabajar nuestras dotes de supervivientes si nos queremos librar de una buena caminata).

Una vez en casa analizaremos los daños y evaluaremos el desgaste de la cubierta. Si la cubierta está muy gastada, ¡aprovecha para cambiarla! Si está casi nueva,  tendremos que ver dónde  se encuentra la fisura, el tamaño y si merece la pena repararla. Si está situada justo al lado del talón (donde la cubierta apoya sobre la llanta), la podemos dar por irrecuperable, así como si se sitúa en el hombro (junto donde el flanco se une con los tacos del borde de la banda de rodadura), ya que ambas zonas sufren mucha tensión. La primera porque es donde la cubierta se una a la llanta, cualquier reparación en este punto deformara el talón y correremos el riesgo de que al montarla no talone bien e incluso de que se salga; la segunda porque está en pleno contacto con el suelo al volver a rodar reparada y puede que la reparación se deteriore nuevamente y se vuelva a romper. Lo más normal es que se rompan en pleno flanco, donde la pared es más fina y débil. En este caso, tenemos una manera de reparar la cubierta para poder recuperarla.

Limpieza con alcohol

Lijado

El primer paso es limpiar la zona de la fisura con alcohol y darle una suave pasada de lija para desbastar, sin insistir mucho como en las cámaras, no debemos debilitar más la carcasa de la rueda. Debemos hacerlo antes ya que después con el hilo será más difícil.

Como la abuelita, con la aguja y el hilo

Detalle del hilo doble, aguja y nudo

La carcasa de las cubiertas se compone de un entramado de hilos (unas veces textiles, otras de kevlar) que dan forma a la rueda y hacen de malla elástica para contener la presión de la cámara y deformarse en función del terreno. Prepararemos una aguja de tamaño medio (también llamadas "de lana") y un hilo más bien grueso (un tamaño medio), o si no tenemos podemos hacer doble o cuádruple el que tengamos, hasta que obtengamos el grosor deseado. En nuestro caso, como el hilo es gordito, sólo lo hemos hecho doble (y verde, como podéis ver, que es lo que había a mano, aunque el color es indiferente).

Enhebramos el hilo de forma asimétrica y en el extremo largo hacemos un nudo. A partir de aquí comenzaremos con las puntadas (eso es, no os de miedo pinchar la cubierta). Estas deben ir de un lado al otro de la fisura para sujetarla cerrada.

Puntos...

...puntos...

...y más puntos...

Con una pasada sobre la abertura valdrá  pero si damos una segunda pasada de puntadas de vuelta, aumentaremos la consistencia del entramado. Hecho esto debemos hacerle un nudo de remate final

Costura terminada a falta del nudo final

Inicio del nudo final

Costura rematada

Detalle del nudo

Cortando el hilo sobrante

Aplicando disolución

Parche

Una vez terminada la costura, procederemos a colocar unos parches sobre la cubierta para proteger el hilo, evitar que se deshaga la costura y dar más consistencia al conjunto. Primero debemos aplicar la disolución vulcanizante para parches generosamente, cubriendo un poco más que la zona justa donde irán situados los parches. Tras un buen tiempo de secado, cuanto más mejor (sin prisas, pegará mejor dejando secar entre 15 y 30 minutos, cuanto más mejor), colocaremos los parches presionando fuertemente por toda su superficie.

Quitando el film

El último paso será retirar el film protector del parche. Debemos hacer otro tanto con la parte interior de la costura dentro de la cubierta, para prevenir posibles roces del hilo con la cámara. Y el remate final lo daremos aplicando un poco de polvos de talco al parche del interior de la cubierta y al pegamento que quede alrededor, para evitar que, con la presión una vez inflada la cámara, las dos gomas se queden vulcanizadas entre sí (si no tenéis talco podéis sacar algo del interior de una cámara vieja que tengáis para tirar).

Aplicar disolución también al interior...

...parche de rigor...

...y presión

Así es como queda por dentro

El resultado final podéis verlo en las fotos de debajo. Si la costura os ha abultado mucho podéis utilizar varios parches montados unos sobre otros para cubrirla por completo. Siempre tendréis que tener en cuenta que, para poner un parche sobre otro, tendréis que volver a lijar un poco sobre la superficie nueva del parche donde va a montar el segundo.

Reparación terminada

Parche doble