miércoles, 27 de noviembre de 2013

El abedular de Canencia y la chorrera de Mojonavalle a pie

24-11-2013

Volvemos a recorrer el valle del Sestil del Maillo entre pinos, abedules y acebos, en busca del ambiente otoñal que nos brinda en estas fechas. Este recorrido fue el que nos sirvió de base, hace cosa de año y medio, para inventar la ruta que hicimos a lomos del tándem, aventurándonos en nuestros primeros pasos hacia el "mountain-tándem". La belleza de cada rincón, la nieve en las alturas y los pajarillos, que no se mudan de casa en invierno, nos acompañarán en esta travesía por una porción de paraíso en la sierra.


Índice IBP: 66-HKG, fiabilidad E
(el track se ha editado para corregir errores)
  
En esta época siempre es agradable recorrer el manto otoñal de esta ruta, con ese "olor a frío", que nos indica que estamos cerca de la cota de las primeras nieves del año. En esta ocasión, compartimos ruta con nuestros amigos Mafe, Pilar y Paco, con lo que disfrutamos de este tranquilo paraje, mientras que hacemos ejercicio en una caminata corta y agradable, apta para todas las edades y estados de forma física.

Para aparcar, elegimos el mismo sitio que la otra vez, a unos 3 kilómetros pasado el puerto de Canencia (subiendo desde Miraflores). Allí mismo, empezamos a andar por pista forestal, emprendiendo el ascenso por la ladera de pinos. 

Blog Go Tandem - Abedular Canencia y chorrera Mojonavalle
Enseguida, encontramos señales de esta fría mañana cuando rodeamos los charcos del camino, cubiertos con una gruesa capa de hielo. Por suerte, a la hora que nos encontramos caminando, la temperatura levanta un poco sobre cero y nos hace más llevadera la marcha. Mientras nos detenemos a observar los acebos que flanquean el camino, reparamos en unos pocos herrerillos capuchinos revoloteando alegremente entre las altas ramas sobre nuestras cabezas.

Alcanzamos el arroyo Sestil del Maillo en el pequeño paso de piedra. 
Blog Go Tandem - Arroyo Sestil del Maillo
Arroyo Sestil del Maillo
Es en este punto, donde encontramos los colores del otoño en la vegetación que rodea el frío torrente de agua, así como algunos neveros remanentes de las primeras nevadas. 

Blog Go Tandem - Abedular Canencia y chorrera Mojonavalle
Tras un momento de descanso, ascendemos por la senda didáctica que nos lleva aguas arriba hasta la chorrera de Mojonavalle.

Aquí nos sorprende el estado de congelación en que se encuentra. Es como si toda la torrentera de agua, que habitualmente salta de piedra en piedra por la pared, se hubiera convertido en cristal, excepto pequeñas cantidades de agua, que luchan por aflorar entre los resquicios de la gran placa de hielo.

Blog Go Tandem - Chorrera de Mojonavalle
Chorrera de Mojonavalle
Blog Go Tandem - Chorrera de Mojonavalle
Finalizamos el ascenso hasta el albergue de El Hornillo, donde encontramos un buen refugio en su fachada Sur para poder comer tranquilamente al sol, resguardándonos del frío airecillo que corre por esta ladera. Tras este rato agradable riendo y reponiendo fuerzas y temperatura, comenzamos el descenso hasta el puerto, por la amplia pista que une este alto de Canencia (hacia la izquierda), con el de Morcuera (hacia la derecha). La bajada es suave, y enseguida llegamos a las praderas colindantes del puerto. Cruzamos la carretera, y continuamos del otro lado por la gran pista que se adentra en los pinares.

De aquí, bajamos de continuo, siempre por pista, hasta retornar al coche, suave al principio y un poco más empinado al final, con algún pequeño remanso llano en el camino. Vamos siguiendo la pista y, aproximadamente a un kilómetro, aparecen dos bifurcaciones casi seguidas, en las que giraremos en ambas por la de la izquierda. En esta bajada, van apareciendo periódicamente claros, en los que podremos divisar pequeñas panorámicas de la zona. Con el sol en posición invernal, es fácil sacar bonitas fotos a contraluz.

Blog Go Tandem - Abedular Canencia y chorrera Mojonavalle
Podremos ver en esta bajada que esta zona, menos transitada, es un lugar tranquilo ideal en primavera y verano para avistar numerosas aves en los árboles que flanquean el camino, así como escuchar la actividad de algunos más esquivos (cucos, picapinos, etc.)

En el punto final surge la aventura...volvemos a cruzar el Sestil del Maillo, esta vez a la altura de un vado. Esta zona, por suerte, no es escarpada, y podemos encontrar en los alrededores del vado piedras por las que saltar a la otra orilla. Retomamos la pista para, unos metros más adelante, coincidir de nuevo con la carretera del puerto. Subiendo unos metros por la carretera (con precaución), encontraremos el punto de inicio de esta ruta.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Subida nocturna de la Calzada Romana y Senda de los Cospes - Camino Schmidt y Siete Picos

31-10 y 01-11-2013

Halloween night fever! La gente en este país se vuelve loca y aprovecha cualquier excusa para salir a divertirse. Nosotros aprovechamos para salir a buscar la diversión, pero huyendo de la ciudad y de la locura, y haciendo algo verdaderamente diferente.
Índice IBP: 142-HKG, fiabilidad C

Aparentemente, con el índice IBP que nos sale en esta ruta, podríamos decir que es dura, pero hecha en dos días, como hicimos nosotros, se hace mucho más llevadera. 

Nuestra intención inicial era hacer una ruta nocturna el día 31, un "Halloween Walking" (así se llamaba nuestro grupo de chat), para subir a Montón de Trigo. Al final, los participantes iniciales por diversos motivos se nos fueron cayendo, y el plan cambió a "Post-Halloween Walking", decidiendo hacer ruta diurna el día 1. Proyectando la ruta, acordamos hacer los Siete Picos que, aunque tiene su miga, es una ruta sencilla si se hace desde Navacerrada y terminando en Cercedilla. Mientras que Sara y Pilar cogerían el autobús el viernes por la mañana para ir hacia allí,  yo me resistí a la idea de quedarme sin paseo nocturno, así que tomé la decisión de subir de noche, dormir en la sierra y encontrarme con ellas por la mañana en el Puerto de Navacerrrada.

Aparcando en las Dehesas de Cercedilla, inicié la ruta un poco tarde y con dudas de si me daría tiempo a subir al Montón de Trigo. Tras caminar cerca de una hora en solitario por la conocida y muy bien indicada Calzada Romana (indicada con puntos blancos en los árboles), las dudas se despejaron justo al alcanzar el Puerto de la Fuenfría, momento en el que miré el reloj, giré acto seguido mi cabeza hacia la silueta fantasmagórica de la montaña a mi izquierda, y decidí que aquella no era la noche... En lo alto del puerto, sin embargo, pude disfrutar durante unos minutos de uno de los más grandes espectáculos que se pueden ver en la montaña: un cielo completamente despejado y limpio de contaminación lumínica, repleto de estrellas. Proseguí el camino bajando por el comienzo de Carril del Gallo, en busca de la Senda de los Cospes, que aparece a la derecha y comienza a rodear el Cerro Ventoso. Tras otro rato de camino, y casi llegando al cruce con el Camino Schmidt, busqué un sitio plano y planté el campamento para pasar la noche. En dos horas desde la salida, susto con perros incluido (no fui el único durmiendo por allí esa noche, alguien había subido con sus peludos amigos), estaba durmiendo en la umbría de Siete Picos, como si de el mismísimo paraíso se tratara.

A eso de las 7 de la mañana empezó a levantarse el sol, aunque ya había luz desde las 6:15 más o menos. Recogí velas, y tras un desayuno ligero, puse mis pies de nuevo en el camino. 

Blog Go Tandem - Camino Schmidt
Camino Schmidt
El Schmidt es un buen calentamiento para arrancar. una caminata de unos 45 minutos con parada en la Pradera de Navalusilla, donde un imponente pino seco de color blanco inspira a los poetas, que cuelgan sus poemas en él, y a mí me inspira a echarle una bellas instantáneas al pie del camino. 

Blog Go Tandem - Pino seco con poemas
El pino que inspira poemas
Blog Go Tandem - Pino seco con poemas
Llego pronto a Navacerrada y las chicas llegan en el horario previsto, sobre las 10. Tras un desayuno más consistente, arremetemos contra la subida del Telégrafo, para empezar el ascenso de nuestra ruta. Nos lleva toda la mañana transitar por los pedregosos altos de Siete Picos, pero con una bolsa de kikos en el bolsillo, todo es posible.
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Las vistas son espectaculares y como la atmósfera está tan limpia de las últimas lluvias y vientos, podemos apreciar muy nítida la ciudad de Madrid en la vertiente Sur, y  Segovia ciudad con toda la llanura de Castilla León en la Norte, teniendo una perspectiva clara de dónde estamos y de lo pequeños que somos. Debemos tener cierta precaución en los altos, ya que los caminos están muy ramificados y algunos nos pueden llevar ladera abajo sin darnos cuenta, desviándonos de nuestra ruta.

Blog Go Tandem - Ruta Siete Picos
Blog Go Tandem - Ruta Siete Picos
Siete Picos










Tras una intensa mañana, comenzamos el descenso al Collado Ventoso, un lugar precioso y tranquilo donde nos da la hora de comer.

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Collado Ventoso
Tras un buen avituallamiento, un par de momentos de amenaza de lluvia por dos nubes extraviadas, y la foto de rigor, nos encaminamos por la bajada del Schmidt hacia Cercedilla, dirección al coche. Por el camino, encontramos la fuente de Antón Ruiz, donde rellenar la cantimplora de cristalina agua de granito, y más abajo, nos volvemos a cruzar con la Calzada Romana que nos llevará, como si de una pista de aterrizaje se tratara, desde las alturas al coche de nuevo.

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Calzada Romana